domingo, 5 de julio de 2020

¡Hola de nuevo!

Hace mucho tiempo que no me paso por aquí... Pero lo que os voy a contar hoy quería ponerlo ahí fuera, porque a mí me ha servido mucho. Pero si no eres creador de historias, esto no te interesará, ya que este post va a ser largo...  

Algunas noticias que debéis saber antes de seguir leyendo: ¡estoy escribiendo un libro! Ya llevo muchos años planeando y escribiendo, y ahora mismo voy por mi segundo borrador. Se trata de un libro de fantasía, ambientado en un mundo ficticio de mi propia invención. Existen reglas diferentes de las de nuestro mundo, ¡y existe la magia! Como podréis comprender, es mucha información la que se tiene que tener en cuenta constantemente mientras se escribe, sobre todo por los personajes.

Los escritores como yo sabréis que es esencial saberlo todo de tus personajes. Incluso información que no se mencionará siquiera en el libro, porque de ese modo sabrás cómo reaccionará ante ciertas situaciones y con qué clase de personas se relacionará. Hay muchas plantillas de personaje por ahí revoloteando, pero yo me he creado la mía a partir de varias que he ido encontrando y lo que yo creo que es más importante.

He creado mis plantillas en Microsoft Access, así que si tenéis este programa, ¡esta plantilla es gratis! Aunque podéis hacerlo incluso en Microsoft Word, con el título de cada categoría y la información correspondiente. A continuación, os contaré todo aquello que intento tener claro de cada personaje y, por tanto, lo que pongo en esa plantilla.
*leeréis mucho "escritores", pero me refiero a todo creador de historias, ya sean guionistas, dibujantes, escritores, game masters, etc.

Divido toda la información en 7 pestañas o categorías:
  1. Ficha técnica: toda aquella información a la que recurro usualmente mientras escribo. Es la base del personaje.
  2. Físico: expando la definición de la apariencia del personaje.
  3. Relaciones: listo las relaciones del personaje.
  4. Orientación sexual: expando todo aquello que tenga que saber sobre la sexualidad del personaje.
  5. Habilidades: explico sus habilidades y cómo las ha conseguido.
  6. Personalidad: listo todo lo que hay que saber sobre su motivación en la historia, sus valores y sus fortalezas y debilidades
  7. Otros: esta pestaña es mucho más amplia que el resto. Yo la uso para añadir otros detalles, su signo del zodíaco y aquellas cosas que me inspiran para ese personaje, por ejemplo si Rëhnxcohlë está basada en una mezcla de Indiana Jones y Luke Skywalker, escribiré estos personajes en la sub-categoría de inspiración.
Si todo esto no os queda claro, tranquilo/as, voy a explicar detalladamente todo lo que pongo en cada pestaña/categoría.

Encabezado

Pero lo primero de todo, lo que estará visible a todas horas, es lo siguiente:


  1. El nombre del personaje, que puede no ser su nombre real; es el nombre por el que se le conoce, el nombre por el que el resto de personajes lo llaman. Por ejemplo, Indiana Jones no se llama en realidad así, sino que se llama Henry Jones Jr.. Pero en nuestra etiqueta pondremos "Indiana" (no hace falta el apellido, a no ser que se le llame por nombre y apellido, como Rachel Elizabeth Dare en Percy Jackson).
  2. El diminutivo, que es la forma corta de ese nombre que hemos puesto en la anterior etiqueta. Por ejemplo, para Indiana Jones sería "Indi".
  3. Si el personaje ha fallecido o no, para saber si estamos tratando con alguien que va a cambiar y que tiene una motivación clara que va a perseguir, o se trata de alguien estático que solo aparecerá, quizás, en flashbacks o en discursos de otros personajes.
Una vez tenemos estos datos esenciales, vamos a los otros datos esenciales: la ficha técnica.

Ficha técnica

Aquí pondremos todos los datos que necesitemos tener a la vista mientras escribimos. Los que yo listaré puede que no sean los que vosotros necesitéis para vuestra historia; cada uno adaptará esta categoría como mejor le sirva. E incluso si solo necesitáis tener claros apenas cuatro datos de vuestro personaje, podéis poner solo esos cuatro. Los datos que yo encuentro más útiles de tener en la primera página son:
  • El nombre completo real del personaje, es decir, el que le dieron al nacer, con el primer nombre, el segundo nombre si lo tiene y todos los apellidos que tenga. Yo recomiendo que sea el nombre completo sin abreviaciones (por ejemplo, si se llama "Henry Jones Jr", escribir "Junior" en vez de "Jr.").
  • Otros nombres, es decir, alias que tenga el personaje. Si tiene apodos u otros diminutivos, listarlos todos aquí. Por ejemplo, Indiana Jones es llamado por su padre "Junior" a secas, así que ese nombre iría aquí.
  • La raza, aunque esta etiqueta corresponde más a la fantasía y la ciencia ficción.
  • El sexo biológico, es decir, el sexo con el que ha nacido el personaje (masculino o femenino).
  • La identidad de género con la que se identifica, en las que yo tengo una lista desplegable que muestra Cisgénero (se identifica con el sexo biológico), Transgénero (se identifica con el sexo contrario al biológico y no ha realizado ni quiere realizar el cambio, es decir, operarse), Transexual (se identifica con el sexo opuesto al biológico, pero ha hecho el cambio, es decir, está operado/a) y Tercer género (no se identifica con ningún género). Tened en cuenta que estas son mis opciones y yo las entiendo de esta manera. Puede que la teoría en la vida real sea diferente, pero eso no es importante en este caso, ya que esto solo lo veréis vosotros. Sed todo lo políticamente incorrectos si eso os ayuda a escribir más precisamente.
  • Su orientación sexual, que también tengo una lista desplegable de opciones pero que dependen enteramente de las que vosotros necesitéis. Yo tengo seis opciones: asexual, bisexual, heterosexual, homosexual, pansexual y demisexual.
  • El estatus de sangre, el nivel de magia y la práctica son enteramente de mi libro y mi sistema mágico, aunque vosotros podríais adaptar la "práctica" por la práctica religiosa o la religión en la que cree el personaje.
  • Fecha de nacimiento y defunción, creo que no necesita explicación.
  • Su edad, es decir, la edad que tiene en la historia. Como mi libro tiene lugar en dos o tres años, voy cambiando la edad dependiendo del momento que estoy escribiendo. Es decir, adaptaré la edad del personaje según el año en que se sitúa la acción que estoy escribiendo en ese momento (contando con que escribes el libro cronológicamente, la edad irá variando). También la cambio si el personaje ha nacido, por ejemplo, en julio y el comienzo de mi historia fue abril, pero ahora estoy escribiendo ya los eventos que ocurren en agosto. Pero vosotros podéis adaptarlo diferente: podéis poner solamente la edad con la que empieza la historia o el rango de edades, por ejemplo en el caso de Harry Potter, se podría poner 11-17, ya que la historia transcurre durante esas edades para él.
  • Ciudad, Región de origen y donde vive está adaptado a mi historia también. El símil real sería Ciudad/Pueblo, País de origen y actual. Es decir, la ciudad y el país donde nació y donde vive actualmente. Podéis poner más datos, como ciudad, provincia, estado, país, continente, planeta, galaxia...
  • Color de piel, pelo y ojos es literalmente lo que dice. De qué color es su piel (mis opciones son bronceada, pálida, oscura, clara, canela y mestiza/tostada, pero esto depende enteramente de vosotros y de cómo os vaya mejor definir el color de la piel), su pelo y sus ojos.
Todo esto es a lo que yo más recurro, y creo que, generalmente, es a lo que recurrimos la mayoría de los escritores.

Físico

Como habéis visto, ya tenemos algunos datos del físico del personaje, los que se suelen definir a primera vista. Pero en esta categoría, profundizaremos más. Podéis añadir tantas etiquetas como
necesitéis, pero las que tengo yo son:
  • La altura exacta, en metros, en pulgadas o en vuestra medida inventada. Si es una medida inventada, yo entre paréntesis pondría el símil en la realidad, para tenerlo claro.
  • Su complexión, es decir, si es ancho, si es delgado, si es cuadrado o tiene muchas curvas... Definid su cuerpo con precisión.
  • Los rasgos especiales que tenga, es decir, aquello que solo él tiene y que se nota. Por ejemplo, que tenga la nariz rota o que tenga heterocromía.
  • Todos los tatuajes y/o cicatrices, o si no todos, los más destacables, depende de vosotros.
  • El estilo de ropa que usa, por ejemplo si es muy elegante, si lleva vestidos grandes o muy cortos, o los colores que suele llevar. Por ejemplo, un personaje de pechos grandes que lleve siempre ropa holgada para que sus pechos no se noten.
  • Gestos característicos que haga, por ejemplo si suele guiñar el ojo, si tiene un tic que le haga rascarse el codo cada dos minutos o cuando se pone nervioso, o si se lleva la mano al sombrero siempre que se despide.


Relaciones

Aquí pondremos todas aquellas relaciones que consideremos importantes tener en cuenta. Para este libro, las relaciones más importantes son las familiares y las amistades. Solamente tengo tres etiquetas para esta categoría:
  • Miembros de su familia y relación, en la que solamente escribo las personas inmediatas (padre, madre y hermanos, que son los que más influyen en el desarrollo del personaje desde pequeño), y las otras personas relevantes en la vida y crianza del personaje. Por ejemplo, para Frodo Bolsón, yo hubiera escrito padre, madre, hermanos y a Bilbo, que es su tío y cuida de él cuando mueren sus padres. Pero para Percy Jackson, por ejemplo, me habría limitado a su madre, padre y hermanos, ya que ningún miembro más de su familia influye en su vida. Añado también la relación que tiene el personaje con estas personas, por ejemplo si se llevan mal, si su padre lo abandonó o si tienen una muy buena relación.
  • Amistades, en la que hago un listado de sus amigos más cercanos y, a veces, los aliados, si tiene. No escribo aquí la relación que guarda con sus amigos, porque en principio, si son amigos, significa que la relación es buena, aunque para otro tipo de historia quizás sí interesaría añadir esa explicación, por ejemplo en Pequeñas Mentirosas podemos ver que, aunque Spencer y Alison son amigas, suelen pelearse.
  • Mascotas, todas aquellas que haya tenido y que tenga actualmente.


Orientación sexual

Aquí solamente hay tres etiquetas:
  • ¿Qué le atrae?, donde explico detalladamente todo lo que le atrae sexualmente al personaje, ya sean colores de pelo, posiciones sexuales, personalidades, partes del cuerpo...
  • La experiencia sexual del personaje, si es virgen, si es promiscuo, si es experto en el sexo, si se le da mal, si suele "olvidarse" de él mismo (es decir, si busca solamente la satisfacción del otro) o es egoísta (busca solamente su propia satisfacción), con cuántas personas lo ha hecho y con quién (con su propio sexo, con el opuesto, con ambos, etc.)...
  • La experiencia romántica que haya tenido, es decir, si ha tenido pareja, en qué condiciones ha tenido parejas, si fue por sentirse solo o porque realmente quería a la otra persona, si ha salido con muchas personas, con pocas, con ninguna, cómo se ha sentido en dichas relaciones, si ha tenido crushes, si alguna vez se ha enamorado o ha querido a alguien...

Habilidades

Todas las habilidades que tenga el personaje, irán aquí.
  • Las habilidades propiamente dichas y cómo las ha desarrollado, por ejemplo si sabe tocar el piano, luchar con espada o copiar cuadros de Velázquez y cómo aprendió dichas habilidades. Por ejemplo, aprendió a copiar cuadros de Velázquez porque quería aprender a dibujar pero apenas tenía tiempo siendo vigilante nocturno del museo, así que comenzó a aprovechar esas noches para aprender de los maestros, entre ellos Velázquez.
  • Sus pasatiempos, por ejemplo si le gusta dibujar o disfruta siendo voyeur.
  • Los estudios que haya recibido, si fue a la universidad, qué grado hizo, o si acabó el colegio. También se pueden añadir, si es el caso, cursos (por ejemplo una titulación de cazarrecompensas para la que tuvo que hacer un curso de dos años).
  • Su ocupación, a qué se dedica y a qué se dedicó. Yo escribo todos los empleos que ha tenido el personaje, pues también pueden aportarle habilidades concretas. Por ejemplo, si Cristina trabajó de camarera en un restaurante ambientado en los 50, Cristina sabrá ir en patines y actuar como Marilyn Monroe.

Personalidad


Esta fue la categoría que más me costó hacer. Tuve muchas etiquetas antes de las que tengo ahora, pero ninguna me servía para conocer realmente al personaje. Al final, opté por lo más sencillo y directo, y encuentro que me funciona muy bien. ¡A ver qué opináis!
  • Las fortalezas del personaje. Todo aquello de su personalidad que sea una fortaleza, como la seguridad en uno mismo, amabilidad, coquetería, lealtad, justicia, disciplina... Para esta etiqueta, la verdad es que recomiendo mucho el libro The Positive Trait Thesaurus: A Writer’s Guide to Character Attributes, de Angela Ackerman y Becca Puglisi. Está en inglés, pero da una amplia idea de diferentes fortalezas de personaje. A mí me ayudó mucho a categorizar todas las piezas de la personalidad de mis personajes, ya que algunas cosas que pensaba eran debilidades, en realidad son fortalezas.
  • Las debilidades del personaje. Lo contrario de lo anterior: aquello de su personalidad que le ponga más difícil las cosas al personaje, aquello que tenga que superar y cambiar durante el transcurso de la historia. ¡Cuidado! No tiene que cambiar todas sus debilidades; deberá cambiar la más grande, la que realmente le dificulte seguir con su vida tal y como él quiere vivirla. Por ejemplo, no tener sentido del humor no suele ser algo tan importante como para tener que cambiarlo, a no ser que la única manera que puedes salvar tu vida sea reírte de un chiste. Para esta sección, también recomiendo otro libro de Angela Ackerman y Becca Puglisi: The Negative Trait Thesaurus: A Writer’s Guide To Character Flaws.
  • El deseo y la necesidad van de la mano: el deseo es aquello que el personaje quiere, es lo que le dice a todos que quiere conseguir. Por ejemplo, Luffy quiere ser el rey de los piratas. Pero la necesidad es aquello que el personaje necesita, su deseo más ferviente, el deseo de su corazón. Es la razón por la que el deseo existe. La necesidad casi siempre es desconocida para el personaje; él sabe su deseo, pero no su necesidad, porque la necesidad está arraigada en el subconsciente. Siguiendo el ejemplo de Luffy, su necesidad es ser libre. Su deseo de ser el rey de los piratas es porque ese rey de los piratas es la persona más libre del mundo. Un ejemplo más cercano a nosotros sería, por ejemplo, Verónica. El deseo de Verónica es ser Papá Noel, porque su necesidad es volver a sentirse querida por sus hijos. Otro ejemplo: Javi. Javi quiere ser polícia, y su necesidad es proteger a los suyos de un gobierno que los maltrata.
  • Los miedos que tenga, por ejemplo las arañas o el vacío existencial de quedarse en un sofá atado sin poder moverse ni hacer nada de provecho. Se puede profundizar más en estos miedos; algunos serán muy básicos (tengo miedo a las arañas porque me incomoda que tenga tantas patas), pero otros pueden ser muy interesantes de desarrollar (tengo miedo a ese vacío existencial porque me quedaría a solas con mis pensamientos y podría descubrir que, en realidad, soy una persona muy poco interesante que nadie quiere conocer).
  • Las creencias, ya sean religiosas o morales, por ejemplo que la justicia solo la pueden ejercer los jueces y el gobierno o la regla de no matar.

Otros

Esta es la categoría más personalizable. Podéis añadir todo lo que queráis, cosas que os haga gracia saber, como su canción favorita o que, por algún extraño motivo, vuestro personaje está obsesionado con las morsas. Como ya he comentado antes, yo tengo una sección de inspiración en esta categoría, de libros, personajes o canciones que me ayudan a definir el personaje.

¡Y ya está!

Esta es la plantilla que yo uso para mis personajes, pero tengo muchas más; de lugares, de dioses, de años (cronología), signos del zodíaco, magia, razas... Si os interesara alguna otra plantilla, ¡dejadme un comentario y puede que haga otro post explicándolo!

Espero que os haya gustado y os haya ayudado mucho.

¡A crear!

xx

martes, 21 de marzo de 2017

¡Hola!

Hoy quería hablaros de la nueva película de Disney, La Bella y la Bestia, estrenada en cines el pasado viernes.

Primero de todo, me gustaría decir que la crítica que voy a exponer aquí es mi propia opinión; no soy una crítica de cine experta, hablo como mera espectadora.

Aclarado esto, debo decir que al principio era reticente a ver esta película, pues me temía que fuese una mera copia de la de dibujos animados, y para mí, la de dibujos animados es una de las mejores películas que he visto. Y no exagero. A aquellos que no les gustan las películas de dibujos porque las consideran infantiles, no saben lo que se pierden. La película original es maravillosa, unos grandes planos, el tratamiento de los personajes es completo, la música pone la piel de gallina... Todo, toda ella es una maravilla. Por lo tanto, que hiciesen una copia me parecía del todo injusto e innecesario.

Pero entonces salió el primer fragmento, de la canción Bella, que me gustó por varias cosas: parecía que hasta los personajes de relleno tenían un poco de trasfondo, cada uno parecía tener su propia historia; también parecía que el contexto tenía su propia historia (cultural, época, etc.) y Emma Watson, a la que no había acabado de ver con buenos ojos, parecía que se salvaba de ser nominada por mala actuación. Así que empecé a emocionarme, pues pensé que quizás tomaban sólo la historia en sí y cambiaban los hechos.

Cuando finalmente llegó el día del estreno, confieso que estaba muy emocionada. Empezó la película, y la música me envolvió. Era la música de la película original (Alan Menken y Howard Ashman), pero tenía su propio toque, como instrumentos que no destacaban (o no estaban) en la versión original, un tono delicadamente diferente, y la imagen completa y absolutamente asombrosa, pues el castillo llenaba la pantalla y la nieve cubría el cine. Ya estaba metida de lleno.

No quiero hacer spoilers, así que no diré nada de la trama (aunque es prácticamente la misma, sino no sería La Bella y la Bestia). Pero debo decir que los personajes están muy bien tratados: cada uno tiene su propia historia, que aunque no te las cuentan, sientes que son independientes, que no dependen de otro para aparecer en pantalla, o que sólo tienen sentido porque son amigo de X o padre de Y. Sus acciones son realistas, comprendes sus opiniones y sus acciones (aunque a veces no las compartas), y todos están genialmente interpretados (excepto Bella que, en mi opinión, Emma Watson no dotó de demasiadas expresiones, aunque podría ser cosa del director). La trama está un poco más extendida que la original y cambian alguna cosa pequeña, pero en conjunto a mí me convenció y me encantó.

La estética es preciosa, y aunque hay muchísimo CGI, la verdad es que una vez que empieza la película se te olvida (al menos eso me pasó a mí), y simplemente disfrutas de ello, pues si pudiste disfrutarlo en dibujos, ¿por qué no en efectos especiales?

Y qué decir de la música.Obviamente, siendo un remake de la de Disney, no podían dejar fuera las canciones y la banda sonora de esta, pero como la película de Condon es más larga, han añadido nuevas canciones. Son todas preciosas, van tan acordes a las imágenes, a los personajes y las canciones originales. Es más, las canciones le dan una nueva dimensión al film, pues recuerda mucho a su versión de Broadway. Así, creo que las canciones dan mucha fuerza a los personajes y a las escenas. Yo, al día siguiente de ir a verla, me descargué todas las canciones, tanto en inglés como en castellano.

En resumen, yo salí muy contenta y emocionada del cine, y creo que en general es una buena película. También debo decir que sólo la he visto una vez, pero la recomiendo mucho.

xx

miércoles, 8 de febrero de 2017

¡Hola!

 

Hoy os quiero hablar de algo por lo que he estoy pasando últimamente. En Navidades decidí declararme al chico que me gustaba. Hacía ya unos meses que sentía eso por él y por Navidades me dijo que estaba prácticamente saliendo ya con una chica que había conocido. Esto me rompió un poco, cualquiera que haya pasado por una situación similar ya lo sabrá. Me sentía muy mal y muy triste, y una parte de ese dolor era debido al pensamiento de que él nunca sabría lo que yo sentía, así que me decidí a hablar con él y decírselo. Creía que sería un alivio para mí y que me quitaría un peso de encima, pues no quería evitarle pero tampoco estar triste cada vez que le viese y no poder decirle el motivo, así que el mismo día que decidí decírselo le pedí cuándo podíamos vernos, y dos días después ya había hablado con él. Durante unos días estuve triste y sin querer ver a nadie, pero sorprendentemente se me pasó rápido. Pasaron pocos días hasta que sentí que ya me estaba mejorando y que realmente no me había afectado tanto. Y estaba feliz por ello.

Esto con respecto a mi vida amorosa. En paralelo, estaba teniendo una época muy baja en los otros aspectos de mi vida. Académicamente estaba en época de exámenes, así que no tenía clases y sólo tres exámenes en un mes, así que tenía más tiempo, no de estudiar, sino de lamentarme de no estar estudiando. Sí, lo sé, es estúpido, pero qué queréis que os diga, mi cabeza funciona así, no sé aún por qué. Tampoco les estaba dedicando mi entera atención a mis amigos. Cuando quedaba con ellos estaba como ausente, aunque ellos nunca lo notaron (soy buena ocultando cuándo estoy mal ;)), y en casa tampoco hacía absolutamente nada. Estaba todo el día viendo series y películas, no hacía nada más con mi vida. Y esto se expandió hasta hace dos o tres días. Ha sido un tiempo complicado. Y por fin pude poner remedio a todo esto cuando hablé con una amiga. Esta amiga es mi mejor amiga, a la que llamaremos Bella (no es su nombre real, prefiero que todos mis amigos y familiares sigan en el extraño anonimato). Bien, pues hacía tiempo que mi relación con Bella se había enfriado. Casi no nos veíamos, casi no hablábamos, y me decidí a decírselo porque no quería que nuestra amistad decayera más. Y cuando lo hice me di cuenta que la cosa no era tan superficial como pensaba: estaba mal, estaba pasando por una mala época, y todo pareció florecer cuando hablé con ella. Le confesé mis miedos y el por qué real por el que me había alejado de ella: la inseguridad. Soy una persona muy insegura. Intento trabajar mucho en ello, pero hay épocas en las que no me doy cuenta que esta inseguridad gana. Cuando me despedí de ella, simplemente volvía a ser yo. La inseguridad se había ido (al menos la mayoría) y podía volver a pensar con claridad. Volvía a poder ser yo y a quererme de nuevo.

A los pocos días, soñé con el chico que me gustaba, y cuando desperté supe que no había superado el rechazo ni mucho menos. Me seguía doliendo mucho no poder estar con él y que él ya tuviese a alguien a su lado. ¿Entonces por qué, me pregunté, no me había dolido durante tantos días? ¿Sabéis aquello que dicen que "no puedes amar a otro hasta que no te amas a ti mismo"? Pues es mentira. Lo correcto es que "no puedes concebir que nadie te quiera si no te quieres tú antes a ti mismo". Fue justamente lo que me pasó. En esa época mala que pasé, no me quería a mí misma, estaba mal conmigo misma, no quería ser yo, y por eso no me afectó que el chico me rechazara, porque ¿"cómo podría quererme alguien, si ni yo me soporto"?.

Así que chicos, si pasáis por una situación parecida y lo pasáis mal y os duele y no queréis salir de casa porque queréis llorar por el rechazo, está perfectamente bien, porque significa que os queréis lo suficiente a vosotros mismos como para dejar que otros os quieran.

xx

viernes, 3 de febrero de 2017

¡Hola!

Hoy os traigo una lista de favoritos, que incluye películas, series y libros. Nunca me he parado a pensar cuál es mi película favorita o mi serie favorita, en parte porque hay tantas para elegir que me siento incapaz de ello. Pero lo que sí que tengo claro son aquellas que recomiendo sin parar y que me encanta ver/leer una y otra vez. Así que allá vamos:

Películas


  • Regreso al futuro: las tres son maravillosas, y cuando me pongo una, me veo obligada a ver las demás. Pero la segunda es mi favorita (y mira que normalmente le tengo una manía especial a las segundas partes...)
  • Disney: todas (o casi todas) las películas de animación de Disney me encantan. Son obras maestras: las historias son sencillas pero potentes, la fotografía es genial, la música maravillosa y los dibujos fantásticos. Pero debo decir que mis favoritas son El jorobado de Notre Dame, La bella durmiente, Blancanieves, La bella y la bestia, Tarzán, El rey león y El planeta del tesoro.
  • ¡Qué bello es vivir!: la vi por primera vez hace relativamente poco, y me encantó. Es una película navideña que de verdad te llega al corazón y está hermosamente hecha.
  • Star Wars: prefiero los episodios IV, V y VI (como todos supongo), aunque el episodio III es soportable (sobre todo la pelea final entre Obi Wan y Anakin). Creo que la historia es muy innovadora para su tiempo, y también la manera de empezar (por el episodio 4, es de locos). El guión se basa en el viaje del héroe, que es el proceso de una historia más básico que hay, pero lo hace de una manera tan buena que casi no te das cuenta. Además el vestuario es fantástico, y la banda sonora también. Unos personajes muy realistas y aunque con base arquetípica tiene características únicas. Nunca me cansaré de verlas.
  • El señor de los anillos: la historia épica por excelencia. Tiene algo especial que hace que te metas en la historia y sientas los acontecimientos en tu propia piel. La fotografía es fantástica, las localizaciones, el guión y los actores. No podría elegir sólo una de la trilogía.
  • La princesa prometida: esta película es todo cuando una persona desearía de una historia: tiene acción, amor, misterio, evolución de personajes, comedia... Es el cuento perfecto. Y por si no es suficiente, tiene a Íñigo Montoya. 
  • Harry Potter: crecí con esta saga, por lo que doy gracias. Crea un mundo de fantasía único y especial, y aunque las películas van empeorando mientras avanza la historia (la última me indignó mucho, se pierde toda la esencia del libro), las primeras son adorables y sacan a la niña que llevo dentro.
  • El secreto de los hermanos Grimm: esta película es muy de cuento. Tiene ese toque especial de magia y es tenebrosa, justo como son los cuentos originales de los hermanos Grimm. Creo que cogieron muy bien esa esencia, y la historia es genial. Y los actores no podían ser mejores: Matt Damon, Heath Ledger y Lena Headey.
  • Cantando bajo la lluvia: es una obra maestra en su género, y tiene a Gene Kelly. No tengo más que aportar, señoría.
Series


  • Orgullo y prejuicio (1995): es una serie que nunca jamás me he cansado de verla, y no es probable que pase. Las actuaciones son excelentes, la ambientación también, pues entiendes los detalles de la época y por qué delante de determinadas situaciones los personajes reaccionan como lo hacen. Esto es difícil de conseguir cuando la época en la que se ambienta es la Regencia o la Victoriana porque su sociedad y sus reglas eran muy diferentes a las nuestras, y en el tiempo que dura una película no se suele conseguir. Además no añaden ningún detalle actual (lo que hacen otras adaptaciones para darle un toque más romántico o dramático). El sonido también es exquisito.
  • Fullmetal Alchemist: Brotherhood: he de decir que hay otra serie de Fullmetal Alchemist (de 2003) la cual no he visto por recomendación de amigos. Hace poco que vi esta serie, y me encantó. El tema es muy atrapante (no sé si existe esta palabra): la alquimia, la búsqueda de la piedra filosofal y, más allá de lo palpable, profundiza en esforzarse, en no perder la esperanza, en la dureza de la vida, en las dudas que nos atormentan, en los sentimientos, en las actitudes. Todo es también muy realista (a parte de lo de la alquimia, ya sabéis). Está fantásticamente narrado y técnicamente es también genial. Os recomiendo mucho el manga, vale mucho la pena.
  • Teen Wolf: deciros que esta serie tiene su fuerte en los personajes (no, ¿yo hablando de personajes otra vez?). Las tramas son juveniles, no muy complicadas, a veces no muy interesantes, los efectos hacen gracia a veces (puedes ver que las uñas por ejemplo son de mentira), pero vale muchísimo la pena por el desarrollo de los personajes. Es fantástico como los tratan, cómo todos tienen sus defectos y sus virtudes, y cómo te encantan unos, otros te dan igual y a otros les odias. Son muy buenos al construir relaciones, pues no sientes que sean presionadas u obligadas porque salen de los personajes y de sus personalidades. Ahora bien, mis temporadas favoritas y las que creo que merecen un grandioso aplauso son la 4ta y la 6ta. La 4ta saca todo el potencial de Dylan O'Brien (Stiles Stilinski) y la 6ta... Si no has visto el resto de la serie, la 6ta no tendrá nada de especial, pues creo que al ser la última se centran directamente en los sentimientos de los espectadores y te hacen sufrir, alegrarte y participar de una manera muy especial.
  • Juego de Tronos: aunque ambientada en un mundo de fantasía, la encuentro una de las pocas series realmente realistas que me gustan. No es el tipo de realismo aburrido o el que ya te esperas de cualquier serie, sino que los personajes mueren sin importar cuál es su importancia, los sentimientos y las acciones varían de un personaje a otro y de una situación a otra, y hay personajes muy variados que representan a la mayoría de personas que te encuentras en tu vida. Y además hay dragones. Es la caña esta serie, la recomiendo de veras si aún no la habéis visto.
  • Doctor Who: me costó empezar esta serie. La primera temporada es complicada, yo no pude empezar por ella. Recuerdo que vi los primeros cinco o seis capítulos y la dejé porque no me gustaba nada. Un tiempo después (puede que años) vi unos gifs en Tumblr. que me llamaron la atención. Se trataba de la nueva trama de la serie (la mitad de la temporada 7) y me pareció tan interesante que empecé a ver la serie a partir de ese punto (capítulo especial de Navidad de 2006, capítulo 6 temporada 7), y me encantó. Me enganchó mucho, sobre todo las actuaciones, y así me introduje al mundo de Doctor Who. Cuando acabó la temporada 7 me vi las anteriores, pero todas mezcladas. Se puede hacer, realmente no pierdes el hilo. Puede que te pierdas referencias y a veces no entiendes alguna que otra reacción, pero si al menos vas un poco informado de lo que pasa (como iba yo, que me había leído el resumen de Wikipedia) puedes ver la temporada 4 antes que la 2 y así. Yo fui por doctores: me vi primero las temporadas del onceavo doctor, después las del décimo y por último la primera temporada, correspondiente al noveno doctor. Tampoco estaría mal informarse de las temporadas anteriores (es una serie que empezó en 1963): no de las tramas, sólo de cómo eran los doctores anteriores (se hacen muchas referencias) y la primera compañera de todos los tiempos (que tampoco está de más). Las tramas son buenas, y cada doctor se centra en algo diferente. Puedes ver sus personalidades dominadas por un sentimiento mayor, y es muy interesante de ver.
  • Avatar: la leyenda de Aang: de nuevo los personajes en esta serie están muy bien tratados y presentados. Los buenos no son buenos porque sí, los malos no son malos porque sí. Los buenos a veces pueden cometer malos actos y al contrario. Están bellamente escritos, y el tema central de la serie es genial: ¿gente que controla los elementos? ¡Estoy dentro! Pero no sólo es controlar los elementos, sino que te hacen profundizar en ellos y en los sentimientos que los controlan. Yo diría que esta serie es una lección de vida que vale la pena considerar.
  • Merlín (2008): los efectos son cutres y en sí el decorado y el vestuario son muy modestos, pero te ríes, lloras, sufres... Los argumentos, las relaciones, las actitudes de los personajes y sus sentimientos están muy bien conseguidos. Con cada temporada se va poniendo más interesante, pues la serie crece junto a sus protagonistas. Juega mucho con el destino y con la lucha entre el bien y el mal, y cómo en un contexto de injusticia el protagonista tiene paciencia y fe a pesar de que no le gusta.
  • One Piece: antes del salto temporal, la serie es una pasada. El dibujo es sencillo pero te llena, los personajes son únicos en sí mismos y las tramas... Madre mía, las tramas. Son fantásticas. Son el punto fuerte de esta serie: son interesantes, te mueres de ganas de que llegue la lucha, quieres descubrir cosas, hay secretos, hay conexiones, hay risas, hay sorpresas... Tiene de todo, nunca te aburres (menos cuando alargan mucho los capítulos con cosas sin importancia o ponen capítulos de relleno). Después del salto temporal he de decir que la calidad del dibujo mejora, pero que los capítulos se alargan y se acaban volviendo aburridos, las proporciones de los personajes son enfermizas comparadas con cómo eran al principio... Uno de los últimos arcos se ha llegado a alargar 100 capítulos, lo que era indudablemente innecesario. También hay cierta censura en cuanto a sangre y demás, y si lo veis en castellano puede que os encontréis aún más censura (yo la he visto en catalán y después en japonés subtitulado, así que sólo he tenido la censura de los creadores de la serie, pero en algunos países y/o idiomas hay más censura de la necesaria). Yo os recomiendo ver hasta después de Marineford y después pasaros al manga, vale la pena. Yo la empecé en agosto de 2015 y llegué a ponerme al día en enero/febrero de 2016 (la saga de Dressrossa, que aún se estaba retransmitiendo y en el manga ya estaba acabada, la leí, no la vi), y unos amigos que sí que veían la serie no acabaron esa saga hasta junio de 2016, así que os podéis imaginar cómo alargan los capítulos hoy en día.
  • Cardcaptor Sakura: otro anime de nuestra infancia, pero que parece que nunca envejece. La trama es interesantísima, aunque empieza siendo sencilla, pero igualmente atrapante. De nuevo, los personajes son realistas y están maravillosamente construidos, y las relaciones son tratadas fantásticamente bien. Vale mucho la pena volver a verla. Una y otra vez ;) 
  • I Love Lucy: es una serie bastante vieja y la descubrí hace muy poco. Yo la veo en inglés, no sé si está en castellano. Me costó encontrarla online en inglés, así que quizás en castellano no puede ni encontrarse. Es de los años 50, está en blanco y negro, y es una comedia, pero es tan divertida e ingeniosa. Hay elementos de los años 50, como el papel de la mujer, pero se tiene que entender el contexto en qué está hecha. Yo me he llegado a reír muchísimo con esta serie, de verdad la recomiendo. Es más, os pongo un trozo de un capítulo para que veáis el estilo:


Libros


  • Los tres mosqueteros, de Alejandro Dumas: me encanta cómo está escrito. Gracias a este libro, Dumas figura en mi lista de autores favoritos Te dice exactamente lo que necesitas saber, ni más ni menos, y sus personajes están bien definidos. La trama también es interesante, pues aparecen cosas que no pasan en las adaptaciones. Realmente yo lo disfruté mucho, y me hizo cambiar la opinión que tenía de algunos personajes.
  • Drácula, de Bram Stoker: Bram Stoker era un verdadero genio escribiendo. Sus descripciones son maravillosas, realmente te metes en la historia y sientes lo que siente el protagonista. Creo que ninguna adaptación le hace justicia. Yo antes tenía en muy buena consideración la película Drácula, de Bram Stoker, pensando que era una adaptación fiel. No podía estar más equivocada. Volví a ver esa película después de leerme el libro, y no la pude acabar de ver. Había tantas cosas que no tenían sentido, o que las cambiaban sin ninguna razón aparente. La única parte que se me hizo pesada de leer fue cuando Lucy (que es la amiga, no como en algunas adaptaciones en las que Lucy es la pareja de Jonathan Harker) está enferma, pues alarga mucho esta parte. Pero aun así, es un libro fantástico de leer.
  • Harry Potter, de J.K. Rowling: la forma de narrar de esta mujer también me llega al alma. Recuerdo estar en tensión cuando leí el primer partido de quidditch, sufriendo por los jugadores y por quién ganaría el partido. Los personajes son muy realistas, no como en las películas. Todos tienen sus momentos de admiración y de querer matarlos, y todo ese mundo es tan amplio y familiar. Siempre tienes ganas de leer Harry Potter, y al menos yo siento como si entrase en un mundo nuevo pero tan familiar que es como si volvieses a un lugar al que solías ir cuando eras niño. Tiene una nostalgia única que me hace disfrutar estos libros aún más.
  • El Hobbit, de J.R.R. Tolkien: las películas no le hacen justicia a este libro. Es muy fácil de leer, muy ameno, los personajes son geniales, la trama es interesante y con pocas palabras Tolkien hace que sientas lo que él quiere que sientas. Es como un cuento, te sientes un poco niño mientras lo lees, aunque no por eso te sientes como si te tratasen de estúpido. Lo único es que no llegas a presenciar ninguna batalla. Si lo leéis, ya descubriréis el por qué.
  • Don Juan Tenorio, de José Zorrilla: es una obra de teatro, pero sólo por la escenificación ya vale la pena. El texto es exquisito, y la parte final es espectacular, aunque no estoy de acuerdo con el final.
  • El mercader de Venecia, de William Shakespeare: otra obra de teatro, esta vez de Shakespeare. Esta obra me sorprendió mucho. La verdad es que no me esperaba demasiado de Shakespeare, siempre lo he tenido por un autor normal. Un clásico de los de siempre. Pues no. El mercader de Venecia es fantástico en todo él. Las tramas son interesantes, el papel de la mujer es, en mi opinión, revolucionario para su tiempo, y hay algunos personajes muy muy potentes. Realmente no sabes cómo puede acabar, y cuando este llega, no te sientes decepcionado. La película está muy bien adaptada, así que si sois más de ver que de leer, os recomiendo la película.
  • La vida es sueño, de Pedro Calderón de la Barca: otra obra de teatro, es una de las mejores que he leído. Los diálogos, la trama, los temas... Es fantástica, al recomiendo muchísimo si os gusta leer. La verdad es que no puedo decir más, simplemente me encantó. Las palabras son como magia. Te hacen sentir de una manera asdfghjkl. Lo tendréis que leer para entenderlo.
  • Peter Pan, de James M. Barry: nada tiene que ver con sus adaptaciones. El libro es más brutal, mucho menos infantil, y personalmente me dio un poco de miedo el personaje de Peter. Está muy bien escrito y se lee muy rápido. Acostumbrada como estaba a la versión de Disney, el libro me sorprendió por su dureza pero al mismo tiempo entendí mucho mejor el contexto y el por qué actuar así. El final me perturbó un poquito, pero no se sale del personaje de Peter.
  • Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes: sí, lo sé, es muy raro ver esto aquí, pero tuve que leérmelo para hacer la Selectividad y me sorprendió a mí misma que me gustara tanto. Está bellamente escrito y la trama es interesante. Os recomiendo leeros una versión escolar, que resume capítulos y explica cosas necesarias en pie de página.
¿Y vosotros? ¿Qué opináis de esta lista? ¿Cuáles son vuestros favoritos hasta la fecha?

xx

domingo, 1 de enero de 2017

¡Feliz año nuevo!
Imagen de www.flamencaymas.com
Quiero desearos una feliz entrada de año, y también que 2017 sea mejor que el 2016.
Para mí, este 2016 ha tenido muchos altibajos. Tengo una sensación amarga al dejar el año, pero si me fijo con detención en todo lo que ha pasado durante el año me doy cuenta que no ha estado tan mal. Visité Manchester y Liverpool, entré en la carrera que siempre quise, conocí a nuevos amigos con quienes ahora comparto mis noches de quedada, tuve la oportunidad de conocer más a fondo a otros amigos y maduré en el tema romántico. Pueden parecer cosas muy simples y para nada rompedoras, pero estoy muy orgullosa de todo ello.

Creo que no damos la importancia que se merece a los amigos que ya hace años que conoces y con los que sales normalmente. Piensas que ya sois amigos, os contáis vuestras cosas y vais por ahí a tomar algo, pero este año he descubierto que eso es, a veces, muy superficial. Esos amigos a los que ves todos los fines de semana tienen más por descubrir, cosas que contar, opiniones que escuchar y experiencias que vale la pena conocer. Si les dejas, pueden sorprenderte.

¿Y sabes ese amigo-conocido con quien no te ves o no hablas tanto como podrías? ¿Ese que después de verle siempre piensas "qué bien me lo he pasado" pero nunca dedicas un momento a hablarle por whatsapp o de decirle de quedar (quizás porque piensas que no le conoces lo suficiente como para hacerlo)? Pues ese amigo-conocido ha pasado a ser amigo este año. Y me encanta. Os diré que si le habláis por whatsapp no será incómodo. Si os lleváis bien, ¿por qué no hacerlo? No perdéis nada, al contrario; podéis ganar una amistad. Y por cosas como esta, me siento orgullosa de mí misma, porque soy una persona a la que le cuesta hacer amigos, y este año he conocido gente que en poco tiempo se han convertido en mis amigos gracias a simplemente dejarme llevar y ser yo misma a su alrededor. Vale mucho la pena dejar de creer que te van a juzgar y ser tú mismo delante de gente nueva, pues si les caes bien siendo tú, sabes que son amigos que te has ganado y que estarán contigo siempre.
También la experiencia del viaje a Manchester fue genial. Fue el primer viaje al extranjero que he hecho con los amigos, y aunque al final acabamos con un poco de mal rollo, la experiencia no la cambiaría por nada. Me encantó la ciudad, me encantó pasar tiempo con mis amigos, y aunque no fue tan bien como me hubiera gustado, es algo que añado a mi persona.

Y aunque ha habido momentos malos, creo que este año ha sido el año de las relaciones y del desarrollo personal. Y estoy orgullosa y contenta de ello.

2016 entrará siempre en la lista de los mejores años para mí.

Gracias, 2016.

¿Y vosotros? ¿Cómo ha sido este 2016 para vosotros?

xx

lunes, 5 de diciembre de 2016

¡Hola!

Para mí, el invierno siempre viene con ese sentimiento de relajación, tranquilidad y calidez. Me encanta pasar las tardes tanto sola en casa rodeada de una manta, con un chocolate caliente y viendo alguna película que me llegue al corazón, como con amigos en alguna casa o algún bar con calefacción y riendo con ellos. Pero desgraciadamente el invierno es muy largo, y a veces acabo cansada de hacer siempre lo mismo.


Como no tengo imaginación para inventarme cosas para hacer, suelo solucionar mi aburrimiento viendo vídeos de YouTube. No sólo vídeos para pasar el rato; me encanta ver vlogs para coger ideas de qué hacer, y así, he intentado resumir las cosas que más me han gustado. Allí vamos:
  1. Cocinar. He encontrado varios vídeos y recetas fáciles y rápidas que casi siempre acaban en acierto, y después siempre apetece ver algún capítulo de una serie o quedar con los amigos para que prueben estas recetas. Por supuesto, si preveo que el aburrimiento me va a durar toda la tarde, busco una receta que me lleve más tiempo. Lo que me hace más feliz de estas recetas largas es la música de Navidad que me pongo de fondo y los bailes que me pego mientras las comidas están en el horno.
  2. Jugar. Puede parecer una cosa obvia, pero yo no suelo jugar a videojuegos, así que es algo que nunca se me viene a la mente. La falta de costumbre. Lo bueno de jugar es que puedes pasarte toda la tarde jugando y el tiempo se pasa rapidísimo, así que lo veo una buenísima forma de pasar esas tardes de invierno.
  3. Leer. Yo suelo leer, pero siempre como última instancia, digamos. Leo en el tren, o después de comer (no duermo siesta nunca, así que en vez de dormir, leo), o los últimos minutos antes de ir a dormir. Para leer durante toda una tarde, me gusta leer libros clásicos, como El mercader de Venecia, de Shakespeare, Drácula, de Stoker, cualquier relato de Poe, El hobbit, de Tolkien, y cualquiera de Harry Potter, de Rowling (sí, para mí Harry Potter es un clásico). Si me siento más activa, prefiero leer manga, como One Piece o Fullmetal Alchemist.
  4. Recolocar la habitación u ordenar el armario. Esto lo hago sólo cuando estoy muy muy activa y nada cansada ni perezosa. Guardar en el armario toda la ropa que tengo en la cama y a veces cambiar de estante las camisetas y los pantalones, clasificar la ropa de forma diferente, analizar toda la ropa que tengo y darlas por perdidas o por recuperadas... Normalmente cuando acabo me siento muy orgullosa de mí misma. También puedes cambiar de sitio los muebles de tu cuarto. Yo lo pienso a menudo, pero mis muebles están hechos a medida y realmente no quedarían bien en otra parte, así que me limito a mover cosas pequeñas, como la cajonera y las mesitas de noche.
  5. Salir a pasear. Normalmente soy demasiado perezosa para salir. Sólo de pensar en ello me canso y siempre prefiero quedarme en casa calentita y cómoda. Pero cuando me decido y salgo, lo disfruto mucho. Me encanta pasear por las calles decoradas con luces de Navidad, llenas de gente, de tiendas... No es extraño que mientras paseo esté sonriendo todo el tiempo. Sobre todo cuando no tengo un rumbo fijo ni tengo que ir a algún sitio a ninguna hora. También aprovecho y voy por calles que no había ido antes, y descubro lugares, bares, e incluso gente (nunca me ha pasado, pero es una posibilidad a la que estoy abierta). 
  6. Escuchar música. Puede parecer aburrido, pero si te pones música que te encanta y te limitas a escucharla, cantar y bailar, es algo que te puede durar toda la tarde. Lo mejor para esto es tener la casa vacía para ti o tener mucha confianza con tu familia o con quien estés viviendo 😊.
  7. Manualidades, escribir o cualquier otro hobby. Yo tengo un proyecto de escribir un libro en marcha, así que normalmente invierto mi tiempo en ello, pero también me encanta hacer manualidades, y puesto que ahora los DIY están de moda, se encuentran muchos tutoriales muy asequibles y fáciles. Además, mis amigos y yo tenemos la regla de hacer el amigo invisible manual, así que invierto bastante tiempo en hacer el regalo del amigo invisible. Es divertido, y puedes presumir del esfuerzo que has puesto en ello delante de tus amigos por las manos llenas de cortes y de pintura. Yo me divierto mucho, es como volver a ser una niña.
Así que aquí tenéis algunas ideas para evitar el aburrimiento. Espero que os funcionen, lo hacen conmigo 😄

xx


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martes, 29 de noviembre de 2016

¡Hola a todos!

Hoy quería hablaros de algo que yo encuentro de vital importancia en ficción, ya sea en una película, en una serie o en un libro: las relaciones románticas.

Imagen de www.static2.hypable.com
¿Os habéis dado cuenta alguna vez de las ridículas relaciones que se nos presentan cada día en ficción? Amor a primera vista, amor tan fuerte que incluso hace daño físico (sentir un enorme vacío en el pecho, por ejemplo), ver a los personajes separados y pensar que les falta algo, que no están completos, o de los que "estuvimos juntos y lo dejamos pero dentro de mí sigo queriéndole por lo que al cabo del tiempo volveré con él/ella aunque no hayamos resuelto los problemas que teníamos". Todo esto está mal y hace que pensemos que es lo más normal también en la vida real. ¡NO! Puedo comprender que cuando rompes con tu pareja, te sientes vacío durante un tiempo, porque seamos sinceros, ha desaparecido una relación en tu vida que era muy importante. Pero que veamos a uno de los personajes que tienen la relación paseando por ahí y sentir que le falta algo, no es normal.

Seguro que conocéis la famosa frase (o dicho, no sé cómo llamarlo) "encontrar tu media naranja". Debo decir que la frase no se refiere a encontrar tu otra mitad física ni a quien te complementa ni nada de eso. Cada uno de nosotros ya somos una persona completa, no existe una mitad nuestra por ahí. Nosotros somos ya uno. A lo que se refiere esta frase, señoras y señores, es a encontrar aquella persona que te comprende y te acepta tan bien como lo haces tú mismo. Tu media naranja es alguien que compartirá tus tonterías, que elogiará tus virtudes y criticará tus defectos y te aceptará tal como eres. Por eso se le llama tu otra mitad: porque esa persona es como tener un espejo y verte reflejado/a en esa persona, pues al estar con esa persona te sientes tú y es, al fin y al cabo, como si estuvieses solo/a, pero aún mejor.

Y todo esto casi no lo veo en las series, películas y libros, lo que creo que es un error monumental de los creadores de contenidos. Me vienen a la mente solamente tres casos en los que la relación romántica está espectacularmente relatada: Stiles y Lydia (en Teen Wolf), Sakura y Shaoran (en Cardcaptor Sakura) y Maron y Chiaki (en Kamikaze Kaito Jeanne). Son relaciones basadas puramente en conocer al otro primero y en que el sentimiento crece y se forma poco a poco sin ningún drama. De hecho, en los animes y en los mangas son muy buenos en esto. Estas relaciones también evocan mucho más en el espectador, porque éste va viendo cómo los personajes empiezan a gustarse, van teniendo cada vez más detalles el uno por el otro, ven el cambio en los ojos cuando se miran... ¡Es tan bonito de ver, una relación así! Y es así como deberíamos vivir nosotros también nuestros romances. ¿Por qué enamorarse a primera vista cuando puedes hacerlo poco a poco? Sentir cómo cambian tus sentimientos, ¡o ni siquiera eso! Encontrarte un día mirando a esa persona y que alguien te pregunte desde cuándo te gusta, y sentirse descolocado/a al principio pero poco a poco darte cuenta que sí que te gusta, y que no sabes siquiera desde cuándo. ¿No es algo precioso de sentir y de ver?

Yo lucho por ver estas relaciones en la ficción, hasta tal punto que me cansan las otras, porque al fin y al cabo son todas iguales. No exploran los sentimientos individuales ni lo que supone para los personajes haber encontrado una persona por la que sienten algo tan diferente y bonito.

¿Qué pensáis vosotros? ¿Estáis de acuerdo conmigo o preferís el otro tipo de relaciones?

Un abrazo.